18 de julio de 2009

A VECES


A veces esta montaña rusa,

a veces este subir las escaleras

Como un verdugo desnudo de máscaras,

como una sentencia

Sobre la cabeza de un hombre Santo

A veces este dejarse morir en los rincones, esta náusea de no verte

La náusea de no dominar tu piel, de no respirarte la espalda


De ver morir mis manos en acuarelas de aire

A veces esta penumbra de soles, silueta de tardes que vomitan horas

Y soportar señuelos de besos y árboles que le hacen el amor al ocaso

Muy, muy despacio tras la sombra

A veces este andarse por las paredes, naufragar por tu ausencia

Vos que estás hecha de mares de palabras y que vuelves sobre el verbo

Como una ola furiosa y llena de espuma plateada

A veces tus ojos de hierba salvaje, tu roce esmeralda que impregna la noche

Ay, esta noche sin alas, esta noche tan quieta sin el don de tu fuegos

De desatar milagros que arrecian como lluvia bajo tus pestañas negras

A veces estos himnos tristes, este mirarte desde la niebla

Volver humedad el ladrillo que raspa mi alma, ella

Delirando con atraparte en algún relámpago, más allá

de las luces rotas de mi cuerpo

A veces tejer estos silencios, tener que mirar un lápiz y saber

Saber que ese lápiz va a escribir vocablos que son tu nombre

Párrafos y párrafos de buscarte, de inventarte, de amedrentar distancias

A veces el luto, perfecto insano luto adjetivo

De labrar versiones de tu cuerpo

Mientras el tiempo desfila en mi piel como hormigas hambrientas

A veces, si,

a veces este llanto miserable de escenas grises

Y buscarte, siempre buscarte en el perfume de la luna

O en las heridas mudas de mi carne

A veces esta muerte inútil y lenta, este veneno que bebe mi pecho

Esta gota de almíbar que sangra mi boca

Esta pobre muerte de prosa infinita

A veces, corazón, gotita de azúcar

Memoria de savia, eclipse de tu vientre y tinieblas cálidas

Bajo una noche embriagada de tristeza

A veces, si, casi siempre

Esta cueva vacía de mi pecho, este errar por el tiempo

Será que me oyes latir en el fondo del reloj?

Y yo…

Soy este eco?

Soy este eco que no muere?






Claudio A. Rojo Cesca
(Santiago del Estero)

0 comentarios:

Publicar un comentario

18 de julio de 2009

A VECES


A veces esta montaña rusa,

a veces este subir las escaleras

Como un verdugo desnudo de máscaras,

como una sentencia

Sobre la cabeza de un hombre Santo

A veces este dejarse morir en los rincones, esta náusea de no verte

La náusea de no dominar tu piel, de no respirarte la espalda


De ver morir mis manos en acuarelas de aire

A veces esta penumbra de soles, silueta de tardes que vomitan horas

Y soportar señuelos de besos y árboles que le hacen el amor al ocaso

Muy, muy despacio tras la sombra

A veces este andarse por las paredes, naufragar por tu ausencia

Vos que estás hecha de mares de palabras y que vuelves sobre el verbo

Como una ola furiosa y llena de espuma plateada

A veces tus ojos de hierba salvaje, tu roce esmeralda que impregna la noche

Ay, esta noche sin alas, esta noche tan quieta sin el don de tu fuegos

De desatar milagros que arrecian como lluvia bajo tus pestañas negras

A veces estos himnos tristes, este mirarte desde la niebla

Volver humedad el ladrillo que raspa mi alma, ella

Delirando con atraparte en algún relámpago, más allá

de las luces rotas de mi cuerpo

A veces tejer estos silencios, tener que mirar un lápiz y saber

Saber que ese lápiz va a escribir vocablos que son tu nombre

Párrafos y párrafos de buscarte, de inventarte, de amedrentar distancias

A veces el luto, perfecto insano luto adjetivo

De labrar versiones de tu cuerpo

Mientras el tiempo desfila en mi piel como hormigas hambrientas

A veces, si,

a veces este llanto miserable de escenas grises

Y buscarte, siempre buscarte en el perfume de la luna

O en las heridas mudas de mi carne

A veces esta muerte inútil y lenta, este veneno que bebe mi pecho

Esta gota de almíbar que sangra mi boca

Esta pobre muerte de prosa infinita

A veces, corazón, gotita de azúcar

Memoria de savia, eclipse de tu vientre y tinieblas cálidas

Bajo una noche embriagada de tristeza

A veces, si, casi siempre

Esta cueva vacía de mi pecho, este errar por el tiempo

Será que me oyes latir en el fondo del reloj?

Y yo…

Soy este eco?

Soy este eco que no muere?






Claudio A. Rojo Cesca
(Santiago del Estero)

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Blog Template by YummyLolly.com - Header made with PS brushes by gvalkyrie.deviantart.com
Sponsored by Free Web Space